miércoles, 23 de marzo de 2011

Fútbol versus cofradías (por David)

El fútbol y los toros han sido tradicionalmente las aficiones favoritas de los españoles, si no contamos la siesta, pero hay que reconocer que la llamada Fiesta Nacional se ha visto ampliamente superada en número de adeptos por el juego que se llamó en su día balompié. Las discusiones sobre cuál era la más atractiva de las aficiones la resolvió, quizás sin quererlo, el conocido chiste que cuenta que un amigo le dice al otro: “Donde se ponga una buena corrida que se quite el fútbol”. Y el otro le responde: ”¡Hombre, y los toros!”.
Ahora parece que la polémica va a entablarse entre el fútbol y las procesiones de Semana Santa, porque la final de la Copa de fútbol del Rey, que jugarán FC Barcelona y Real Madrid, ha sido fijada para el 20 de abril, que por el calendario de las festividades religiosas de la Semana Santa coincide este año con el Miércoles Santo. La Asociación Nacional de Cofradías y Hermandades y Bandas solicitó a la Federación Española de Fútbol el cambio de fecha del partido para que la asistencia a las procesiones no se vea disminuida. Por ello, ahora nos encontramos ante una polémica nueva y como suena tan mal escribir “fútbol contra cofradías”, he recurrido en el título a la palabra latina de “versus”, para disimular y usar del poco latín que aprendí en el bachillerato.
La asociación pidió el cambio de fechas del partido “por respeto a la liturgia de la pasión y muerte de Jesucristo” y por la merma económica que le supondría a la hostelería la coincidencia. Está en su derecho, como también lo están quienes entienden que la coincidencia, en un Estado aconfesional como el nuestro, no tiene que obligar a que el fútbol cambie de fechas. Otros piensan que luego tendrán tiempo de ver cofradías, porque éstas están en la calle mucho más tiempo de lo que dura el partido, y que los que procesionan, si son aficionados al fútbol, aumentarán la penitencia que conlleva el acompañamiento a sus sagradas imágenes. Yo estoy de acuerdo con la asociación, y que el gran partido lo hubieran organizado para el miércoles anterior o posterior a la Semana Santa, de esta forma todo el mundo hubiera quedado satisfecho.
Al final la reclamación ha quedado en agua de borrajas y la final de la Copa se disputará en el día fijado. Esperemos que esto no suponga un inconveniente para nuestro gran Miércoles Santo y las hermandades puedan realizar una gran salida procesional. En cuanto al partido, pues ojalá gane el mejor y los aficionados puedan disfrutar del espectáculo que ofrezcan los dos equipos.

1 comentario:

Fernando Romero dijo...

En la vida hay que decidir y tomar decisiones, qué te tira más, qué prefieres, qué te llega más hondo...a los amantes del fútbol y de Jesús de la salud en sus tres caidas, hubieramos preferido que no coincidiera, pero en la vida no todo te viene como te hubiera gustado. Pero este año no podré ni plantearme la elección, porque mi trabajo no me lo permite, así que disfrutar los que podais.

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