Las hipotecas. El ahogo de las familias (por David)

Todos los meses miles de familias no solo resultan desalojadas de sus casas sino que además les embargan todos sus bienes. Otras tantas han de soportar un nivel de vida próximo a la miseria por las altas cuotas que deben abonar para no resultar expulsados de sus domicilios. La legislación española permite que el deudor responda no sólo con el bien hipotecado sino con todo su patrimonio. Agravan el drama las tasaciones de inmuebles muy por encima de su valor de mercado, asi como los desmesurados intereses de demora.

Además del sufrimiento producido a los propietarios, sus efectos son devastadores para la economía, aniquilando el poder adquisitivo de multitud de consumidores, tanto de los embargados como de aquellos cuyos ingresos se dedican a pagar cuotas hipotecarias injustificadamente muy elevadas. Con esta situación la codicia se puede volver contra la propia Banca.

Bajo mi punto de vista, el poder judicial debería controlar las falsas tasaciones, las condiciones abusivas de los contratos hipotecarios y los intereses de mora desmesurados. Afortunadamente ya algunos jueces han puesto freno a la agresividad de muchos bancos y el siguiente paso debería ser una reforma de la Ley Hipotecaria, de manera que se considere como bien jurídico a proteger el derecho de hombres y mujeres a una vivienda digna.