Crónica de una muerte anunciada (por Nando L.)

Sí, es una gran obra de García Márquez, pero esto es lo que muchos pensamos que ocurrirá en nuestro Ayuntamiento si no se le pone freno a los despropósitos que allí suceden a diario. Es absurdo decir que resolver los problemas económicos de nuestra ciudad es fácil pero con buena predisposición y teniendo las manos limpias para actuar con firmeza se puede conseguir.

No me explico como se pueden estar pagando desproporcionadas productividades puestas a dedo a personas que no producen, al contrario, personas vagas que lo único que hacen es ir al trabajo. Y digo bien, ir, porque lo que todos entendemos por trabajar muchos de ellos no lo conocen. Personas sin escrúpulos que le da lo mismo pisotear a cualquiera con tal de conseguir sus objetivos, en definitiva, lo que todos conocemos como unos trepas.

Por supuesto, los alcaldes son los que nos han llevado a esta situación, unos por provocarla y otros por no evitarla, es decir, ya sea por obra u omisión todos tienen su parte de responsabilidad en este caos. En época de bonanza se infló de manera desmesurada la plantilla municipal, hasta tal punto que hoy en día sobran la mitad. Se concedieron sueldos que en ciertos casos puntuales estarían justificados. Las citadas productividades, por definición, se conceden a un trabajador para equiparar su categoría profesional a las labores que desempeña en un momento determinado. Partiendo de esa base, en el momento que dejan de desempeñar dichas funciones deberían de desaparecer dichas productividades. No es así, estas equiparaciones se consolidan de tal forma que, por ejemplo,  un jefe de departamento o un director de área que deja de desempeñar esas funciones sigue cobrando como si las hiciera. Si sumamos a lo largo de estos años las cantidades pagadas a estos trabajadores sin merecerlas, da como resultado por una parte la grave crisis económica que sufre nuestro ayuntamiento y por otra que en estos momentos no tenga la capacidad económica para hacer frente al pago íntegro de las nóminas en tiempo y forma.

Os habréis percatado de que no he personalizado pero todos tendréis en mente a los gestores que nos han llevado a esta situación. Así que, yo me pregunto, después de las elecciones del mes de mayo ¿con qué cara se podrá pasear por Jerez una inepta/o de este calibre?. Supongo que escoltada por el hombre al que ha hecho rico a costa de los jerezanos y jerezanas.

Para terminar, solo quiero que reflexionéis sobre la imagen de la bolsa de basura que acompaña a este post. Tiene varias lecturas, no las expondré para dar vía libre a la imaginación del lector pero, por supuesto, va al hilo de este escrito.