viernes, 1 de julio de 2011

“Orgullo” de ser humano (por Nando L.)

Orgullo de ser persona ante todo, el miércoles se celebró el día del orgullo gay. A modo de ejemplo os puedo contar que tengo un amigo que lleva muy a gala el ser homosexual y es una persona con un gran corazón y con la que sabes que cualquier momento a su lado es sinónimo de risas y alegría. Por supuesto, no todo el mundo puede decir lo mismo ya que hoy en día, aunque en menor  medida que hace unos años,  aún se vive el desprecio hacia el colectivo homosexual.

Hace unos días veía en televisión un reportaje en el que cuatro adolescentes, estudiantes todos, contaban  como habían pasado por el mal trago de que en su colegio o instituto supieran que  eran gays o lesbianas. En él se mostraba la crueldad que desprenden chicos y chicas de temprana edad para con los que ellos consideran que son “bichos raros” que no se ajustan al patrón establecido por cierta arcaica sociedad. Estos cuatro chicos y chicas contaban las vejaciones que habían sufrido, algunas inmortalizadas en video con un teléfono móvil, solamente por tener una condición sexual distinta a la convencional, ni mejor ni peor, solo distinta. La conducta fascista de estos indeseables es reflejo inequívoco de que, desde su más tierna infancia, están siendo educados en la intolerancia y el desarraigo a la raza humana.

Es tiempo de consideración con el  prójimo y de libertades para todos sea cual sea su condición sexual, su religión, su raza, la etnia a la que pertenezca, etcétera. Es injusto infravalorar a una persona por causas insustanciales que no hacen más que generar un ambiente de odio y aversión hacia un colectivo que vive y deja vivir. Estos odios y rechazos germinan en familias que promueven un ambiente rancio, con ideas fascistas, con valores extremadamente conservadores que no estiman la posibilidad de que en la variedad está el avance de una sociedad castigada por la represión sobrevenida de muchos años atrás.

Pero voy más allá y seguro que me estoy introduciendo en terreno pantanoso cuando menciono a la Iglesia Católica. Uno de los estamentos que más daño ha hecho al colectivo homosexual a lo largo de la historia. Primero por la represión que ha ejercido junto a gobiernos dictatoriales contra el colectivo en cuestión y segundo por el rechazo a un reconocimiento de derechos eclesiásticos que como cualquier cristiano debe poseer y que hoy en día continúa perpetuándose en el error de no tratar a este colectivo de personas como hijos de Dios y sí como descendientes del mismo Satán. Es espantoso pensar que, hoy en día, la cúpula de esta institución considera la homosexualidad como una enfermedad llegando incluso a intentar su cura con ritos ridículos.

Como he reseñado anteriormente, es momento de avanzar en el reconocimiento de derechos al colectivo de gays, lesbianas, y transexuales. Tenemos que labrar la tierra y abonarla para que las próximas generaciones que nazcan de ella sean limpias de corazón y de espíritu, crezcan sin prejuicios y con la tolerancia suficiente para que encima de este planeta no haya distinciones entre congéneres por ningún motivo denigrante.

1 comentario:

David dijo...

Buen artículo, pero se te ha olvidado mencionar la hipocresía del Partido Popular, que ondea las banderas multicolores como la de la foto del post en los ayuntamientos (entre ellos en el de Jerez) y la dirección nacional tiene un recurso en el Tribunal Constitucional para derogar la Ley de Matrimonios Homosexuales. ¿Cómo llamamos a esta paradoja? Me encanta Jeré ¡¡¡¡

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