La huelga en el autobús urbano (por Nando L.)

Desde hace algunas semanas venimos sufriendo la que puede considerarse la huelga de los trabajadores del transporte público jerezano más larga hasta ahora conocida. Se me viene a la mente el dicho de que “aquellos barros traen estos lodos”. Y traigo a colación este dicho ya que la empresa Urbanos Amarillos fue presentada a bombo y platillo por nuestra “añorada” y “querida” anterior regidora como la segunda mejor empresa de transporte del país y, por extensión, como la salvadora del transporte público en nuestra ciudad. Nada más lejos de la realidad, ya que a pocos meses de adjudicársele la concesión administrativa definitiva ha dejado de pagar el salario a sus trabajadores. La empresa se escuda acusando al Ayuntamiento de Jerez de no haberles pagado los 2.090.000 euros correspondientes al canon anual.  Excusa sin consistencia si advertimos que el Consistorio está obligado a pagar esta suma de dinero anualmente y no de forma mensual, con lo que hasta el próximo mes de mayo no vencería el plazo para el abono de esta cantidad. 

Es desastroso el comportamiento de la empresa  no solo con los trabajadores y el Ayuntamiento sino con la propia ciudadanía a la que afecta en gran medida la ausencia de transporte público en Jerez, a lo que se une que los servicios mínimos durante la huelga no se están cumpliendo como se han establecido, lo que ocasiona larguísimas esperas en las marquesinas a que pase el único autobús que realiza la línea en cuestión. Sería apropiado mencionar el "magnífico" detalle que para con la ciudad de Jerez ha tenido Urbanos Amarillos retirando de la circulación los tres o cuatro autobuses nuevos y llevándoselos a Sevilla con premeditación y nocturnidad.

Una vez desarrollada, a groso modo, la causa de esta enésima huelga debemos pararnos a pensar en el efecto devastador que esta situación ejerce sobre las familias afectadas. Yo siempre he expresado mi personal sensación de que estos trabajadores se rigen por un convenio colectivo fabuloso, con unos sueldos considerables y  con unos horarios de trabajo muy cómodos. En definitiva, que mantienen desde hace mucho tiempo unas condiciones de trabajo extremadamente favorables. Lo que no es óbice para que también entienda, por supuesto, que todo trabajador tiene derecho a cobrar su sueldo en tiempo y forma. Y por estos motivos estoy totalmente de acuerdo en que se acojan al derecho de huelga para reivindicar lo que les pertenece.

Ahora bien, a modo de ejemplo diré que por donde no paso es por la demagogia mostrada en otras ocasiones, véase la negociación mantenida antes y durante la navidad de 2010, cuando escuchaba en la radio a un representante de los trabajadores decir que porque llevaban un mes sin cobrar, sus hijos estaban pasando carencias en cuanto a todo lo relacionado con la celebración de las mencionadas fiestas. No soy yo quien para juzgar la forma en que se organiza la economía de una familia que no es la mía pero es de muy mal gusto hacer este tipo de afirmaciones cuando hay tantas familias que lo pasan fatal en esas fechas y no me gustó nada que utilizaran esa táctica para presionar en este caso a Cojetusa y al Ayuntamiento. En ese momento entendí que, aunque tengan razón en reclamar lo que es suyo, haya personas que no compartan las formas que utilizan y mucho menos el chantaje emocional. 

Para finalizar, entiendo que el asunto del transporte urbano en Jerez es de lo más espinoso, ya que hacer una buena gestión de este servicio es muy compleja. Viendo la situación actual y el comportamiento de todas las partes implicadas en este conflicto se me antoja difícil la solución del mismo, pero espero que lleguen a un buen entendimiento para que la ciudad en general deje de sufrir estos acontecimientos que no hacen bien a nadie.