viernes, 28 de octubre de 2011

La transexualidad no tiene edad (por Nando L.)

Viendo la televisión mientras almorzaba ayer anunciaban que el programa de hoy de Samanta Villar, "Conexión Samanta", versa sobre la transexualidad en menores de edad. Me hizo pensar y ponerme en la situación de ese niño o niña que con su corta edad, ya se ve en un mar de dudas ante un comportamiento hacia él/ella por parte de personas adultas que no es acorde a sus pensamientos e inclinación sexual. Es cierto, y lo comentaba una psicóloga, que la sociedad no está aún preparada para aceptar con normalidad peculiaridades como ésta y que ya desde que nacemos, hacemos distinciones en el trato según sea un niño o una niña. Ponía el ejemplo de que si es niño tendemos a decir "Vaya pedazo de machote" con tono varonil, incluso proviniendo este comentario de mujeres. Sin embargo, si el recién nacido es niña decimos "Qué bonita es... qué hermosura" con un tono más bien un poco ñoño.

Pues bien, partiendo de esta premisa, en la tarde de ayer jueves me pareció oportuno escribir esta Reflexión con Solera, ya que este tema me hizo pensar en esas personitas que se ven en la tesitura de declarar públicamente que no están de acuerdo con el cuerpo en el que les ha tocado vivir y que se sienten del sexo contrario al que físicamente han desarrollado. Sin olvidarnos que estamos hablando de chicos y chicas de muy corta edad, me pongo en su piel y pienso el gran valor que hay que tener para luchar por lo que realmente eres en una sociedad intolerante por naturaleza con todo lo que se sale de lo convencional. Si nos lo planteamos, estos chicos van al colegio, lugar donde tienen que lidiar con semejantes de edad y todos sabemos lo crueles que son los niños entre ellos. Tiene que soportar insultos, incluso decía la madre de una menor transexual que le había pedido a los profesores que le dejaran utilizar su baño porque no se podía sentir cómoda en el de chicos por su condición de niña.

También me pongo en la piel de esos padres que cuando menos se los esperan se les planta delante su hijo o hija y le dice que se siente del sexo contrario. El corazón debe de darles un vuelco ante semejante situación. Pienso que el transexual nace y no se hace, por lo tanto los padres deben de verlo venir aunque no lo esperen. Pero claro, por esto último, la condición de padres hace que acto seguido pongan todo de su parte para darle el mayor de los apoyos y ayudarle en todo lo que necesiten, sobre todo derraman mucho amor y cariño sobre ellos/as.

Por extensión, igual que los padres tienen que aprender poco a poco a convivir con esta situación, los profesores tienen otra labor importantísima a la hora de educar, junto a los progenitores, a sus alumnos en la tolerancia y en la compresión. Deben hacerles ver que esta situación no es un problema, sino algo peculiar y aceptable por todos para mantener una buena convivencia en la escuela. De esta forma, el transexual se sentirá cómodo a la hora de acudir a su centro escolar.

Debemos luchar por un mundo en el que todo ser humano se sienta feliz, y como decía aquel "tarde o temprano todo llega", esperemos que más pronto que tarde consigamos el mayor número de personas felices, solo tenemos que poner de nuestra parte e intentar que los que se mueven a nuestro alrededor lo sean, veréis como la suma se vuelve infinita. Termino animando a todos los lectores que hoy viernes, en Cuatro y a las 00:30 horas vean este reportaje que tiene pinta de ser interesante.

viernes, 21 de octubre de 2011

Y colorín, colorado... ¿este cuento se ha acabado? (por Nando L.)

Nos hemos levantado esta mañana con el dulce regusto del anuncio de la tan esperada rendición de los terroristas de ETA. Sin duda, es una gran noticia. No obstante, esta alegría no debe enturbiar una visión más profunda del comunicado emitido ayer por estos indeseables. En él no se hacía referencia a una entrega incondicional de las armas, por lo tanto, sigue considerándose una banda armada y con poder suficiente para provocar una masacre en cualquier momento. Es sabido que varios de los dirigentes encarcelados de ETA  han manifestado que la lucha armada ya no era el camino hacía los objetivos que querían alcanzar y esto ha debilitado mucho a este grupo de violentos, pero aún así, el hecho de no declarar su disolución me inquieta profundamente. Es en este punto donde no puedo dejar de alabar el esplendido y arduo trabajo realizado por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en colaboración con la comunidad internacional, en especial con Francia, para derrotar a esta banda terrorista. Este trabajo no ha terminado aún y culminará cuando el último de estos despreciables seres dé con sus huesos en la cárcel.

Otro matiz destacable, y pienso que el más importante, es que en ningún momento piden perdón a las miles de victimas de sus atentados. Son 829 muertos y muchos más los afectados en mayor o menor medida por sus actos de terror a lo largo de todo el país. Los fallecidos no verán el halo de paz que poco a poco se ha ido adueñando de nuestra sociedad y que en estos momentos se encuentra castigada por otros problemas. Ellos no verán crecer a sus hijos y nietos en un ambiente en el que el miedo a pasado a un segundo plano y donde las libertades de todos los ciudadanos están por encima de malvados opresores que hacían insostenible la situación, especialmente en el País Vasco.

Debemos tener la esperanza de que esta rendición, entrega de armas y posterior disolución se culmine con éxito y que tengamos presente en la memoria solo y exclusivamente a las victimas. Solo debemos quedarnos con su recuerdo y por supuesto, aprender de lo ocurrido en el pasado para que en el futuro no volvamos a caer en los mismos errores.

Y como decía aquel, "tarde o temprano todo llega". Esta vez parece que sí, que al fin ha llegado algo positivo a nuestra sociedad.

lunes, 17 de octubre de 2011

El poder de un abrazo (por David)


El contacto físico no es sólo agradable, es necesario para nuestro bienestar psicológico, emocional y corporal, ya que acrecienta la alegría y la salud de la persona.
Todos nos sentiríamos mejor durante el día si abrazáramos o nos dejáramos abrazar. Bien es cierto que dar o recibir un abrazo es algo simple y cotidiano pero muchos desconocemos la felicidad que nos proporciona y lo que nos reconforta. Es una de las formas más naturales y espontáneas de demostrar afecto.
El abrazo es asexual y por lo general reconocemos un abrazo cariñoso, consolador, juguetón, etc. Cada uno tiene muy claro qué tipo de abrazo está dando, ya que el abrazado responderá en el mismo tono. El abrazo se da y se recibe. A veces uno es el abrazado y otras, el que abraza. Cuando se quiere un abrazo, es necesario pedirlo, aunque haya personas que no lo hagan por timidez y prefieren que los demás adivinen esa necesidad.

Los expertos dicen que el abrazo tiene muchos beneficios, como el de aliviar el dolor, la depresión, la ansiedad, la tensión, acrecienta en los enfermos la voluntad de vivir y seguir adelante, ayuda a los bebés a crecer y a fortalecerse, hace que veamos con mejores ojos nuestra propia persona y el entorno que nos rodea, provoca alteraciones fisiológicas positivas en quien toca y en el que es tocado, mantiene en buen estado los músculos de brazos y hombros, afirma que somos seres humanos y crea  lazos más estrechos entre los individuos, ya que rompe las barreras emocionales. Pienso que el afecto, el contacto físico y el cariño son cosas demasiado importantes. Son necesidades fundamentales del ser humano, al igual que el agua y el alimento.

Por lo que he recopilado hay multitud de tipos de abrazos. Estos son algunos ejemplos:
  • En el "abrazo de oso", por lo general, una de las dos personas es más alta. El que abraza se curva levemente sobre el más bajo, envolviéndolo con los brazos. El que es abrazado apoya la cabeza en el hombro o pecho del otro y rodea la cintura del que abraza. Los abrazos de oso se dan entre padres e hijos, abuelos y nietos, amigos, etc. Este abrazo transmite mensajes como: “Te apoyo; cuenta conmigo; comparto tu dolor o alegría”.
  • El llamado "abrazo sándwich" es el formado por tres personas, dos de ellas se colocan frente a frente y el tercero en medio de los dos. Este abrazo proporciona sensación de seguridad y apoyo. Es ideal para compartir en familia (madre, padre e hijo), entre tres buenos amigos o bien,  cuando una pareja desea consolar a otra persona.
  • El "abrazo impetuoso" es por lo general breve y se caracteriza porque el que abraza corre y echa los brazos al cuerpo del otro.
  • El "abrazo grupal" le viene bien a los amigos muy íntimos que comparten un proyecto e interés en común. El grupo se coloca en círculo y los brazos rodean hombros y cinturas. Es ideal entre compañeros de clase, de oficina o de un equipo. 
  • En el "abrazo por la espalda", el que abraza se aproxima al otro lado desde atrás, rodea su cintura con los brazos y lo estrecha con generosidad. Este abrazo suele ser breve y juguetón y la sensación de fondo es de felicidad y apoyo. Este tipo de abrazo se suele dar entre la pareja.

Espero que este post sirva para que cuando veamos a nuestros seres queridos no dudemos en darles un gran abrazo, lo más probable es que lo necesiten. Yo me he propuesto hacerlo.

martes, 4 de octubre de 2011

¿El peor momento? (por David)


La semana pasada leí en un artículo de El Mundo la siguiente afirmación: “Estamos viviendo el peor momento de nuestra historia”, era una aclamación de un miembro del 15M. Y yo me pregunté: “¿Vivimos realmente el peor momento?” Probablemente la respuesta sea positiva para los que somos jóvenes. Pero por unos instantes pensé en las viudas de la Guerra Civil, con el marido fusilado por los franquistas y siete hijos a su cargo en un periodo que no se terminaba nunca. También pensé en los niños de la posguerra, muertos de frío, de hambre y de piojos, jugando al fútbol con pelotas de trapo en un descampado lleno de gatos sarnosos. Y por supuesto pensé en la vida de nuestros abuelos, los que fueron jóvenes en los años 50 y 60 del siglo pasado y tuvieron que acostumbrarse a las prohibiciones de todo tipo y a la temible dictadura franquista.
Y que conste que ese periodo histórico al que me he referido es muy corto, ya que solo cubre unos 40 años del siglo XX, desde el 36 al 76. Porque también habría que pensar en las calamidades que sufrieron los reclutas que tuvieron que luchar en las distintas guerras españolas.  O en la vida condenada a las estrecheces del siglo XIX, cuando las familias ricas fotografiaban a sus hijos muertos con el traje de los domingos y las familias pobres sentían la muerte de sus niños como un alivio porque eran una boca menos que alimentar. Y me dejo los tiempos negrísimos de la Inquisición, que en España duraron más de tres siglos.
Por eso sería bueno que tuviéramos un poco de perspectiva histórica y no exageráramos las cosas. Es innegable que la situación actual está muy mal y que hay muchos motivos para estar enfadados, pero no podemos olvidar que todavía disfrutamos de unas ventajas que hace solo cuarenta años parecían un milagro. Tenemos una Sanidad gratuita y universal, lo mismo que la Educación, y todavía disponemos de un sistema de asistencia social que ninguno de nuestros mayores podría haber imaginado. Y eso es justamente lo que tendríamos que defender a toda costa, procurando actuar con inteligencia para preservar lo que sin duda es el mejor legado de nuestra historia y el patrimonio que más esfuerzo nos ha costado conseguir. Y más que gritar pidiendo lo imposible, deberíamos exigirles a todos los políticos que supieran respetar ese legado y llegaran a un gran pacto para conservar lo imprescindible, a pesar de todos los recortes que se deban hacer.